Se trata del pañuelo con la historia más especial de todas. Un pañuelo que nos recuerda como disfrutar las cosas pequeñas. Cuando lleves esta pañoleta en el pelo te va a transportar a un jardín mágico con su diseño. Basado en una historia real, este jardín de fantasía existe, es exactamente donde nacen todos los diseños de Lucida. 
Al principio de la pandemia pasaba mucho tiempo fantaseando pintando con acuarelas en el jardín. No sabia que estas pinturas iban a convertirse en uno de los pañuelos preferidos de todas las Lucidas y que iba a marcar la historia de tanta gente.
Este pañuelo estampado nació al comienzo de la pandemia, cuando nos dimos cuenta que no íbamos a poder salir en mucho tiempo y dedicaba todo mi tiempo a pintar y hacer tutoriales de formas de usar los pañuelos en la cabeza, en el pelo inventé mil tops de mascadas pero sobre todo soñé mil cosas.
El único escape que tenía de la realidad era pintar en el jardín. Ahí pase mucho tiempo con Mariela, uno de los pájaros que siempre nos visitaba cuando nadie más podía visitarnos. Pasamos tanto tiempo ahí que empezamos a reconocer a los pájaros, salir a saludarlos nos daba una razón para sonreír y tener un momento de calma en medio del caos. 
Que cuando lleves esta pañoleta te transmita toda la calma y el amor que fue esta meditación convertida en pintura. Que  Mariela te acompañe siempre y te recuerde que las cosas van a estar bien, algún día. Solo hay que confiar y disfrutar el camino.
Mariela, es un pájaro migratorio, por lo que pasamos muchos veces sin verla fuera de esta mascada. Mariela nos visita en primavera. La pinté muchas veces hasta que dejamos de verla, pero siempre queda en mi pañoleta. Sabiendo que el próximo año regresaría aunque pasen meses sin vernos. 
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